Esto me pasó dos días seguidos. Yo bajaba tranquilamente con el carrito para llevar al niño a la guarde y me encuentro en una ventana, en un bajo, a un hombre desnudo masturbándose. Estaba masturbándose y haciendo ruiditos para llamar la atención, en plan: ¡Chsssss, chsssss!, Eh! ¡Chssssss, chsssssss!... Y claro pues yo miré. En ese momento no te lo crees, porque claro a las 9 de la mañana a plena luz del día, piensas qué raro. Pero es que al día siguiente a la misma hora pasó lo mismo. Y a mi me dio un poco de miedo y pensé: ¿Me lo hace a mi solo? O este degenerado ¿De qué va? Me dio un asco tremendo. Porque encima no era solamente que estaba en plena ventana para que lo viese, si no que estaba ahí, llamándome. ¡Qué asco! Al tercer día ya cambié de ruta a la guardería. Evidentemente yo ya por ahí no he vuelto a pasar.
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